
Estamos en un mundo dominado por una clase social que ostenta el poder económico y político en lo nacional, y a la vez determinado por el dominio imperialista que asfixia a los países dependientes en lo económico, y cuando éstos se revelan, expresa ese dominio también en el terreno militar, mediante diferentes formas, incluso las organizaciones como la ONU y la OTAN.
Todo eso influye en las subjetividades y en el proceso del conocimiento, y se expresa aunque se quiera evitar, en diferentes intersticios que dejan tanto las instituciones como la relación educativa en sí. Nadie es inmune a la cultura dominante, como tampoco a la cultura de las diferentes clases que están en pugna con ella. Eso es la política, y es una hipocresía o una ingenuidad, pensar en una educación totalmente inmune a una posición política en referencia al arte, a las ciencias, a la filosofía , la psicología y todas las actividades humanas. Cuando se permiten las privatizaciones de las instituciones educativas, se manifiesta una posición política que subyace tras esa decisión; es una posición elitista que pretende una educación sólo para los ricos. Cuando se lucha por la educación pública, se expresa su contrario, porque se está luchando por una educación democrática y popular. Y eso que pretenden ocultar los poderosos, es nada más ni nada menos que la raíz del problema educativo en cualquier país. Una clase lucha por permanecer en el poder, y usa como herramienta su cultura, pretendiendo que sean sus hijos solamente los que dominen la técnica, las ciencias y la cultura en general, para que los hijos de los obreros sigan siendo un instrumento más para que el sistema de injusticia se reproduzca.
Los docentes, los técnicos y científicos, hombres de la cultura y todas las disciplinas universitarias nacidas de la clase trabajadora, evidentemente pueden ser elementos permeables a la ideología del proletariado, y que se dediquen a trabajar para transformar la sociedad y poner en riesgo el statu quo de los que ostentan el poder.
Esa es la lucha que se debe afrontar a todos los niveles, en el tema educación hoy. Es la tarea histórica de los trabajadores de la educación, democratizar la enseñanza, educar a los desposeídos, para que dominen la técnica, el lenguaje, las ciencias y ponerse como objetivo la transformación del mundo.
Jorge Pérez.
Jorge Pérez.
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